Durante gran parte de 2020, las oficinas permanecieron vacías mientras la pandemia de COVID-19 arrasó a nivel mundial. La ansiedad colectiva cambió el mundo del trabajo. Entonces, ¿cómo pueden las empresas llevar a los trabajadores de vuelta a la oficina y, con ellos, la productividad que conlleva la colaboración en persona? Es hora de invertir en el futuro del lugar de trabajo: naturalmente saludable, flexible y tecnológico.
En el futuro, los inmuebles comerciales más solicitados protegerán el bienestar de los trabajadores, con la seguridad y el confort como protagonistas. En una oficina saludable, los trabajadores se sienten seguros, apoyados y productivos. Los equipos innovan de forma natural para impulsar el éxito empresarial. Y todo lo relacionado con el medio ambiente fomenta la vitalidad y la moral. Si se evalúan los niveles de ruido cómodos, materiales de construcción higiénicos y no tóxicos y el ambiente amplio que pondere la luz natural, ellos serán protagonistas.
Entonces, ¿qué significa esto para los propietarios de inmuebles comerciales a nivel mundial? Desde la recesión de 2008, muchos experimentaron un aumento de rentabilidad a medida que respondían a la creciente demanda de trabajo flexible. Ahora se enfrentan a otro punto de inflexión, ya que muchas empresas aprovechan este momento para replantear el lugar de trabajo. A medida que los arrendatarios se centran en unificar fuerzas de trabajo dispersas para que puedan seguir siendo competitivos, necesitarán oficinas que funcionen como refugios seguros donde los equipos puedan reunirse cara a cara, colaborar, planificar y trabajar juntos.
La opción de “oficinas saludables” son los edificios Green, que poseen distintas características que influyen de manera positiva en el medioambiente y en las personas que los habitan. “Ahora, los analistas predicen que solo el 25-30% de la fuerza laboral trabajará desde la casa varios días a la semana para finales de 2021”, declaró Mariano Vega, Gerente General de RAGHSA, desarrolladora de oficinas Triple A.
Este tipo de construcciones están certificadas por el Green Building Council mediante la certificación Leadership in Energy and Environmental Design (LEED), que otorga grandes beneficios: un mayor ahorro de consumo de energía, una reducción de residuos de hasta un 90%, entre 30 a 50% en uso de agua y un mayor porcentaje en ahorro de consumo energético.
El edificio corporativo más grande de Buenos Aires, Centro Empresarial Libertador, fue diseñado y construido desde esa conciencia. Cuenta con plantas libres y flexibles para diseñar el espacio de trabajo a medida de cada demanda, posee paneles solares para la producción de agua caliente, frentes vidriados que aprovechan la luz natural, iluminación de bajo consumo, sistemas de aire acondicionado con volumen de aire variable (VAV) que utilizan refrigerantes no contaminantes y poseen cajas por inducción que minimizan el uso de energía eléctrica, entre otras cosas.
Es el edificio de oficinas Triple A más vanguardista de Buenos Aires, que fue pensado y diseñado como ecológicamente responsable y energéticamente eficiente. Fue desarrollado bajo normas LEED nivel Gold. Son 100.000 m² totales de construcción, conformado por 26 plantas libres de oficinas de hasta 2.900 m² rentables. Cuenta con amenities y servicios de experiencia y vivencia wellness: estacionamiento para bicicletas y vestuarios para ciclistas, drop off, espacios al aire libre, auditorios y gimnasio. Además de 4 niveles de estacionamiento con 854 cocheras.
“Es importante dar servicios que generen hábitos saludables, esto garantiza el bienestar del empleado y sus ganas de seguir en la empresa, y retiene el talento y baja la rotación del personal. Nosotros, focalizados en desarrollar edificios corporativos saludables para potenciar a nuestros arrendatarios, comprendimos hace más de 10 años la demanda actual, desde nuestro primer edificio sustentable que fue Madero Office, que fue el primero en el país en sumarse al compromiso con el bienestar y el cuidado del medioambiente”, sostuvo Mariano Vega.
“En Estados Unidos, la Unión Europea y el Reino Unido tienen planes de reducir al menos a la mitad su producción de carbono para finales de la década. La propiedad, que genera casi el 40% de las emisiones globales, se enfrentará a una regulación más estricta, y esto se convertirá en tendencia”, afirmó Vega.
“Según el último informe de septiembre de 2020 de especialistas dinamarqueses, el COVID-19 amplificó la fuerte tendencia del mercado existente hacia oficinas saludables de una manera sin precedentes. Ya sintonizados con los beneficios para la salud y el estilo de vida que se obtienen al trabajar en entornos saludables, los trabajadores, después de una pandemia, valorarán los espacios que son más cómodos y silenciosos que sus propios hogares. Para alentarlos a regresar al lugar de trabajo, los empleadores deberán responder a las mayores demandas de oficinas productivas, tranquilas y diseñadas de manera estética. Las investigaciones muestran que estas oficinas resultan rentables al atraer trabajadores brillantes y fomentar su máximo rendimiento”, explicó Vega.
“Para RAGHSA, mirar el futuro y comprender la demanda y cómo se desenvuelve el mercado corporativo global es nuestro reto principal como desarrolladora porque nuestro desafío es la innovación constante y el cuidado de las personas como misión principal”, afirmó Vega.
La decisión de construir oficinas sustentables, Triple A, para los desarrolladores, genera mayores costos de construcción. Una oficina neta cero es hasta un 17% más cara de construir, según el Green Building Council del Reino Unido. Un edificio verde es más económico de ejecutar, pero por ahora, la mayoría de los beneficios van al inquilino, porque resuelven su productividad y además obtienen un retorno de inversión triple impacto: económico, social y medioambiental.
Para finalizar, un informe de los asesores inmobiliarios JLL registró que las oficinas del centro de Londres certificadas como sostenibles obtienen una prima de alquiler “verde” del 6% al 11%. Hay datos convincentes que muestran que las oficinas verdes se alquilan más rápidamente y van a ser las más demandadas a futuro.
Fuente: Real Estate Data